La importancia de conocer nuestras encarnaciones anteriores es para responder la pregunta ¿Quién soy yo?
Las imágenes de las vidas anteriores están dentro del aura, en una zona cercana a la garganta. Si es necesario que la persona se acuerde de esa encarnación anterior con el fin de solucionar algún problema de esta vida o para volver a actualizar una experiencia aprendida,
la imagen se aproximará sensiblemente al chakra laríngeo, para poder ser expresada.
La mejor forma para recordar las encarnaciones anteriores es conectarse con los cuerpos superiores del aura. Se puede hacer con una meditación que active la onda Theta del cerebro.
La hipnosis, como método de acercamiento a vidas pasadas, se contraindica por estas razones:
Hay un shock emocional directo.
Una persona -el operador- entra en nuestra mente, para realizar la hipnosis. Esto no es adecuado; hay un tema ético que debe cuidarse.
Las experiencias que uno relata dependen de la pericia del operador.
En cambio, en la meditación guiada por un profesional, vamos a reducir el impacto emocional a cero, porque lo importante es rescatar la esencia de lo vivido en el pasado. La propia aura, con su sistema de defensa, filtrará las imágenes que sean muy perturbadoras o que simplemente son anecdóticas. Por último, no sólo sabremos acerca de nuestras vidas anteriores, sino que aprendimos, con este método, a conectarnos con nuestra zona superior del aura.
Si sabes que algo negativo te ocurrió en otra vida, puedes ir a consolarte desde tu ser actual. Abrázate y llora contigo mismo. Saldrás de la mano con el ser lastimado; curarás tu propia herida.
Si no sabes de tus vidas anteriores, podrás contestar esta guía para darte cuenta de algunos detalles:
¿Qué tipo de películas te gustan mucho o te repelen del todo?
Si tuvieras que elegir una época del pasado de la humanidad para vivir en ese tiempo, ¿cuál sería?
Si tuvieras que elegir un pueblo que existió en el pasado ¿cuál sería?
Escribe una fecha del pasado que surja espontáneamente en tu mente.
Con estas respuestas tendrás una guía de tus encarnaciones anteriores.
En realidad, las vidas anteriores no están en el pasado. Están ocurriendo ahora mismo,
en otra dimensión de ti mismo. La vida pasada es un aspecto actual de tu personalidad que todavía no has descubierto.
Por lo tanto, tus vidas futuras también están ocurriendo en este preciso instante.
Si cambias alguna cualidad importante de tu ser; como corregir un defecto, esto tendrá un impacto directo sobre tus vidas futuras.
En este tiempo, podemos cambiar tanto en el presente, que adelantamos muchas encarnaciones. Tantas que no nos va a hacer falta volver a este nivel dimensional.
Lo ideal para una vida espiritual en el presente es haber sido monje o guerrero en otra vida. La experiencia monacal te conecta fácilmente con tu interior; porque esa vida de monje borró todo karma.
El guerrero sirve para tener una perfecta orientación en las decisiones que debemos tomar en el mundo externo.
Cuando rememoras una encarnación importante, trata de volver a ese país.
Recuerda que lo valioso es lo que uno hace en la actualidad. Las vidas pasadas ayudan a trabajar mejor en el presente.
Existen tres formas de darse cuenta si conoces a una persona de otra encarnación. La primera es por los ojos; hay que mirar profundamente a los ojos. El color de los ojos puede
cambiar de una encarnación a otra, pero no el tono general de la mirada. Como los ojos son los espejos del alma, podemos ver en ellos si nos conmueven en una forma inusual. La experiencia puede ser de amor o de odio.
La segunda forma es por la voz que, como en el caso de la mirada, conserva los atributos del alma.
La tercera forma es el encuentro entre ambas personas, porque el redescubrimiento de esta relación pasada genera un impacto enorme.
Existen las almas gemelas.
Pero ¡atención! No siempre son pareja. Pueden ser del mismo sexo o tener una experiencia en esta encarnación, de nacer en la misma familia.
Dos almas son gemelas cuando dos Yo Superiores deciden ser uno solo. Eso fue pactado en la Atlántida.
No siempre dos almas gemelas coinciden en el ámbito de la personalidad. Pueden tener egos muy diferentes.
Cuando las almas gemelas están separadas, lo que cada uno de ellos aprende se transmite y comparte inmediatamente con el Yo Superior de la otra persona.
Por eso, tener un alma gemela es crecer con más rapidez, porque son dos los que aprenden.
No es obligatorio tener un alma gemela.
En ese caso, podemos encontrarnos con muchas almas afines. Las relaciones pueden ser tan intensas como la relación de dos almas gemelas.
No sólo hay experiencias negativas en las vidas anteriores. Muchas veces existe una encarnación anterior que sirve de puntal en la encarnación presente.
El vehículo mer-ka-ba es también temporal. Al viajar por la cinta del tiempo, va aclarando nuestra identidad total. La identidad total es la suma de las encarnaciones pasadas, la actual y las futuras. El vehículo mer-ka-ba aclara cuál es el objetivo principal que tiene
nuestra alma en todas las encarnaciones.