25 de marzo de 2024

Nadie puede revelaros nada.

"Nadie puede revelaros nada que no repose aletargado en el amanecer de vuestro conocimiento. El maestro que pasea a la sombra del templo entre sus discípulos no da su sabiduría, sino más bien su fe y su afecto. Si es de verdad sabio, no os obligará a que entréis en la casa de su sabiduría, os guiará solo hasta el umbral de vuestra propia inteligencia. El astrónomo puede hablaros de su conocimiento del espacio, pero no podrá daros ese conocimiento mismo. El músico podrá describiros el ritmo que existe en todo ámbito, pero no podrá daros el oído que capta ese ritmo ni la voz que le da eco. Y quien está versado en la ciencia de los números, podrá hablaros de las relaciones entre el peso y la medida, pero no podrá conduciros a ellas. Porque la visión de un hombre no presta sus alas a otro hombre".
–Khalil Gibran

18 de marzo de 2024

Cuento

Un hombre adinerado entró a un bar en Panamá. Tan pronto como entró, notó una mujer negra, sentada en una esquina.

Él se acercó al mostrador, sacó su billetera y gritó, "Bar tender" Voy a comprar bebidas para todos en este bar, excepto para esa mujer negra que está allá"

El Bar tender recogió el dinero y comenzó a servir tragos gratis para todos en el bar, excepto a la mujer negra. En lugar de molestarse, la mujer negra simplemente miró a el hombre y le dijo: "Gracias".

Esto enfureció al hombre rico. Así que, nuevamente, sacó su billetera y dijo: "Camarero" Esta vez voy a comprar botellas de vino y comida adicional para todos en este bar, excepto para la mujer sentada en la esquina de allá". El camarero recogió el dinero del hombre y comenzó a servir comida y vino gratis para todos en el bar, excepto a la mujer negra. Cuando el camarero terminó de servir la comida y las bebidas, la mujer negra, simplemente miró al hombre, sonrió y le dijo, "Gracias", eso lo enfureció más. Así que se acercó al mostrador y le preguntó al camarero, ¿Qué pasa con esa mujer negra? He comprado comida y bebidas para todos en este bar, excepto para ella, y en vez de estar enojada sólo se sienta allí, me sonríe y me dice "Gracias. ¿Ella está loca? El bar tender le sonrió a el hombre rico y le dijo, "No, ella no está loca. Ella es la dueña de este establecimiento".

Deja que nuestros enemigos trabajen sin saberlo en nuestro favor

No permitas que nadie te humille, ni te menosprecie

Siempre sonríe a la vida, la felicidad nadie te la puede comprar.

Cuando habla la ignorancia, ¡¡La inteligencia se calla, respira y sonríe!!

11 de marzo de 2024

ARISTÓTELES Y LA CORTESANA


(cuento medieval de una mujer que deja en ridículo a un filósofo anciano)

Aristóteles y la cortesana, conocida como Filis, Phyllis o Campaspa, es un cuento medieval con moraleja sobre el triunfo de una mujer seductora sobre el mayor intelecto masculino, el antiguo filósofo griego Aristóteles. Es una de las varias historias del género del poder de las mujeres de esa época. A partir de un relato oral y popular, se escribieron diversas prosas y cuentos de origen francés y alemán desde el siglo XII.

La historia de la dominatriz y el famoso intelectual fue retomada por varios artistas desde el siglo XIII en adelante, en medios que van desde la escultura en piedra en las iglesias hasta los paneles de madera o marfil, textiles como alfombras y tapices, grabados, pinturas al óleo, jarras de latón (aguamanil) y vidrieras. Los artistas atraídos por el tema incluyen a Hans Baldung, Alberto Durero, Lucas Cranach el Viejo y Alessandro Turchi.

Cuento

La historia varía según la narración, pero lo esencial es lo siguiente: Aristóteles aconseja a su discípulo Alejandro que evite a Filis, pero él mismo está cautivado por ella. Ella acepta tener relaciones sexuales con Aristóteles, con la condición de que haga el papel de dominatriz. Filis le ha dicho en secreto a Alejandro que se esconda en un lugar determinado, y él mismo es testigo de Filis montada sobre Aristóteles, demostrando que los encantos de una mujer pueden superar incluso el intelecto masculino del más grande filósofo. Filis también es descripta como la amante o posiblemente esposa de Alejandro, incluso como la esposa de su padre, el rey Filipo.

Orígenes

El origen de este cuento data de una misma fuente oral, común y anónima, que luego tomó forma escrita en el siglo XIII en varios relatos que mantienen diferencias mínimas, de los cuales se dan tres bases: el relato francés de Henri, el relato francés de Jacobo de Vitry y el relato alemán.

El relato de Henri es conocido como el Lai d'Aristote, el cual es un lay cortesano, en forma de fabliaux, conocido por seis manuscritos datados de los siglo XIII y XIV, cuya versión más antigua data de 1220. El autor es descrito como Henri, quien declara al comienzo del poema que lo tomó prestado de otro y que no es de su invención, y por largo tiempo se lo atribuyó al poeta normando Henri d'Andeli. Sin embargo, a través de las investigaciones de especialistas como Alain Corbellari y François Zufferey, se toma como principal posibilidad que el escritor haya sido Henri de Valenciennes.

Maurice Delbouille, que ha analizado cinco de los seis manuscritos, considera que el poema es una adaptación con espíritu clerical de un cuento oriental anterior. Delbouille observa sorprendentes similitudes en un cuento de al-Jahiz que se remonta al siglo IX y que fue transmitido por tradición oral como otros. El cuento árabe del Visir ensillado y embridado retoma el mismo tema.

La versión de Jacobo de Vitry es el De Aristotile et vxore Alexandri, un exemplum utilizado en sus Sermones vulgares del siglo XIII y retomado por otros predicadores como Esteban de Borbón. La historia contiene como personajes principales a Aristóteles, Alejandro y la joven; sin embargo, el estilo y el tono son muy diferentes: ya no es una joven la que se atreve a cuestionar al rey y decidir en el acto qué hará con Aristóteles, sino un drama marital donde una reina investiga la relación entre el rey y Aristóteles, para luego pensar largo y tendido sobre lo que debería hacer, preparando un plan de venganza.

Para la versión alemana, los manuscritos del siglo XII, que se habían utilizado en 1695 para tapar las fugas en las tuberías del órgano del convento de Benediktbeuern, no se encontraron hasta 1964-1965 durante la restauración del instrumento; también usan el mismo tema pero con notables diferencias.

"EL LATIDO DE LOS ELEMENTOS"

El agua me dijo: Fluye, no te estanques. La vida es ahora. El pasado es solo una memoria y el futuro es una proyección. El fuego  me dijo: T...